EMPRESA
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al experimentarlo en nuestros propios
hogares seremos capaces de evaluar
mejor el impacto del aire interior sa-ludable
y difundir nuestro mensaje de
manera aún más convincente”.
Medidor de CO2 como un
“sentido” adicional para un aire
interior saludable
Desde hace mucho tiempo ha que-dado
claro que la ventilación ayuda a
minimizar el riesgo de propagación de
partículas de virus infectadas (o aero-soles)
en el interior. Pero el hecho de
que la falta de aire fresco en el hogar
pueda provocar dolores de cabeza,
somnolencia, pérdida de concentra-ción
y, con el tiempo, incluso infeccio-nes
respiratorias y asma, hace que el
tema siga siendo relevante incluso en
la era post-Corona. Con muchas per-sonas
que pasan ocho horas al día en
sus oficinas en casa, es más importan-te
que nunca mantener a los emplea-dos
en forma, alertas y saludables.
Acerca del aire interior
saludable
El CO2 se encuentra en el aire que ex-halamos
y es un buen indicador de la
calidad del aire interior. Si el contenido
de CO2 aumenta a un nivel alarmante,
significa que el aire exhalado de los
presentes no está lo suficientemente
refrescado y que las partículas de vi-rus
no se están eliminando a tiempo
(según SERV o el Consejo Económi-co
y Social de Flandes, el riesgo de la
infección es hasta 10 veces mayor en
este tipo de ambiente con ventilación
insuficiente). En habitaciones hermé-ticas,
bien aisladas y no ventiladas,
en particular, el nivel de CO2 pronto
puede superar las 1200 ppm (partes
por millón). En ese nivel, el aire inte-rior
ya no se puede llamar saludable.
Como referencia, el aire exterior con-tiene
400 ppm de CO2 en promedio.
Dentro de una casa, oficina o escuela,
un máximo de 800 ppm es ideal, 1000
ppm es casi aceptable y 1200 ppm es
el límite superior absoluto cuando se
trata de aire saludable. n