Lo mejor de nosotros mismos
Parece que las inmensas incertidumbres en las que estábamos sumidos hace solamente un año se están convirtiendo en
certidumbres. Y digo parece por cautela no por incredulidad, porque si algo hemos visto durante este último año y medio
es que tenemos una mayor capacidad de adaptación y de reacción de la que nos creíamos. La nueva realidad nos ha traí-do
nuevos retos y la mayoría los hemos sabido lidiar de forma sabia, diligente e imaginativa.
Recuerdo la frase “si se quiere se puede”, que para mi viene a ser un canto a la perseverancia, y a no darse por vencidos, es
precisamente lo que nos sigue manteniendo a flote desde cualquier punto de vista (empresarial, sicológico, personal…)
Pero de todas las virtudes, que todos hemos tenido que afilar al máximo durante este tiempo, creo que una de las más
importantes pero de las que menos se ha hablado es de la generosidad. Sin ella no sirven las lecciones aprendidas, ni la
imaginación, ni la creatividad ni tan solo la perseverancia. Es una de las pocas virtudes que nos conducirá a una mejor
relación entre todos, en definitiva, a eso tan manido de “un mundo mejor”. Y eso es de lo más fácil, el ser humano es ge-neroso
por naturaleza.
Un saludo
José Gálvez