TÉCNICA
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invasivas e incompatibles por lo que
requiere la aplicación inexcusable del
principio de reversibilidad total.
Preservación de la imagen
exterior
Hay casos en los que se añade a las
exigencias mencionadas la conserva-ción
de la imagen exterior del edificio.
Es un requerimiento que condiciona
mucho el proyecto, como en el caso
de la Arena de Nîmes que se cubrió
con una lenteja inflada gigante que
no solamente no se percibe desde el
exterior sino que además no afecta al
edificio romano (fig.16). Otro ejemplo
destacable es el de la cubierta estival
del patio interior del castillo de Ola-vinlinna,
invisible desde el exterior, ar-monizada
con el conjunto y fácilmen-te
desmontable sin alterar los muros
existentes (fig.17). Una combinación
de ambas soluciones es la adoptada
para el patio interior del castillo góti-co
de Bellver en Mallorca (fig.18). La
cubierta, que es una lenteja inflada, se
lastra con sacos de arena para resistir
el viento previsto (de hasta 100 km/h)
para evitar los anclajes en la fábrica
medieval. El ejemplo más sofisticado
es el del patio del castillo de Dresde
porque se esconde tras las crestas de
la cubierta y los gabletes de la fachada
principal (fig.19).
Cubiertas de estadios y arenas
existentes
También son destacables los casos en
los que se cubren edificios existen-tes
de grandes luces como por ejem-plo
estadios y plazas de toros que se
construyeron sin contemplar esta po-sibilidad.
Pueden cubrirse porque las
membranas estructurales son ligeras,
translúcidas, compatibles, no alteran
el carácter arquitectónico del edificio,
se distinguen claramente de las partes
originales y además pueden retirarse
con facilidad (fig.20 a 23).
Centro comercial Julianus, Tongeren, 2008. Rehabilitación de la estación de Luxemburgo, 2012.
Arena de Nîmes 1988. Castillo de Olavinlinna, 2000.
Estación de autobuses de Aarau, 2014.
Castillo de Bellver, 2006.
Castillo de Dresde 2009.