TÉCNICA
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La percepción emocional de los proyectos de
protección solar
Por Raúl Bettini/Revista TOLDO
Pocas veces se habla en el sec-tor
del toldo de la percepción
emocional que cada contacto
humano genera, especialmente en
el entorno profesional. Raúl Bettini,
profesional del sector en las Islas
Canarias, comparte con la revista
sus consideraciones sobre este pro-fundo
tema.
A menudo, cuándo nos planteamos la
reforma de una casa, dejamos en se-gundo
plano el ambiente exterior ter-minando
frecuentemente por adoptar
soluciones que quedan muy lejos de
reflejar las necesidades del cliente y
aún menos el cumplimiento de sus
deseos. Un espacio exterior bien estu-diado
brinda la oportunidad de ser un
rincón de relax donde, al igual que en
el interior, se puede vivir según los de-seos
de cada uno sin tener que adap-tarse
a pensamientos e ideas de otros.
Para quien se dedica al diseño de
exterior el cliente representa la “he-rramienta”
más importante para el
perfecto desarrollo del proyecto en
cuanto solo acercándonos y cono-ciendo
sus necesidades, emociones y
deseos podemos entender de donde
nacen sus ideas y de este modo traba-jar
para convertirlas en una idea.
Para Bettini “debemos pasar más tiem-po
con los clientes, transformar sus
ideas en nuevos conceptos, convertir
exigencias y necesidades en formas vi-suales
para que puedan apreciar todas
las fases del proceso perceptivo que
origina su proyecto”. El cliente mere-ce
emociones que le hagan percibir
el proyecto como una interacción con
sus ideas y, por supuesto, como una
experiencia única que lo acompaña
desde las fases del desarrollo hasta el
momento de la realización de la obra.
Hasta que el diseño de exteriores no
entre en el campo emocional para un
proyecto nunca tendrá la fuerza nece-saria
para entrar en la esfera emocio-nal
del cliente donde puede compartir
lo que siente y desea dejando atrás to-dos
los esquemas heredados que, des-de
hace mucho tiempo, se han apro-piado
de los que llamamos diseño de
exteriores.
Si no se crea empatía con el cliente
nunca entenderemos sus necesida-des,
ya que al final hay un proceso
de convertirlas en algo material que
satisfaga de sus deseos. Si desarro-llando
un proyecto no conseguimos
nosotros mismos ninguna “vibración”
es que no es el proyecto para nuestro
cliente. Cuando desarrollamos un pro-yecto
para un cliente el propósito del
profesional es crear emociones en la
mente del consumidor y convertirlas
en algo concreto y material como sa-tisfacción
de su deseo.
El cliente (al final todos somos clien-tes)
puede encontrar una empresa a
partir de la búsqueda en internet. Que
la encuentre no quiere decir que la eli-ja.
Por esto es muy importante tener la
página web lista (y podríamos añadir
que sea atractiva, fácil de navegar, de
carga rápida y responsiva) para reci-birlo
de forma que su tiempo de per-manencia
sea lo mas alto posible .
Un cliente busca un producto (o un
servicio) cuando tiene una necesidad
y la página web debe estar estructu-