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El Proyecto “Life Adaptate”,
47 en marcha a partir de mayo,
contará con la instalación de
toldos en Corredera para reducir los
efectos del calor
La Mesa de Participación Ciudadana
ha aprobado la puesta en marcha el
Plan de Adaptación al Cambio Climático
“Proyecto Life Adaptate”.Este
proyecto es una iniciativa europea
medioambiental que trata de adoptar
medidas para combatir el cambio
climático a nivel local. En Lorca se
pondrá en marcha mediante la implantación
de una acción piloto: la instalación
de toldos en el casco histórico
con el objetivo de reducir los efectos
de las olas de calor e islas de calor urbanas.
Para ello se crearán corredores
en sombra mediante la instalación de
toldos en varias zonas comerciales y
de gran tránsito peatonal del casco
histórico de Lorca.
La Concejal de Medio Ambiente, Saturnina
Martínez ha indicado que
“este proyecto piloto pretende reducir
los riesgos relacionados con el clima
en la vida cotidiana de los vecinos
mediante el descenso de la temperatura
ambiente en la zona, haciendo
una ciudad más agradable para los
viandantes. Esta experiencia se llevará
a cabo en los meses de mayo, junio,
julio, agosto, septiembre y parte del
mes de octubre durante un periodo
de 3 años, hasta el 2021, para tratar de
medir la temperatura y cuantificar los
beneficios obtenidos para la población
y el área comercial de estas calles
emblemáticas situadas en el corazón
de Lorca”.
Una vez concluido el periodo de prueba,
se podrá determinar, si esta acción
puede convertirse en una medida de
adaptación al cambio climático que
pueda adoptar el propio municipio,
para poder en este caso, ampliarla a
más recorridos del casco urbano.
Los objetivos del “Proyecto Life Adaptate”
son disminuir la temperatura y
por tanto la sensación térmica de los
viandantes; reducir la temperatura de
fachadas y del pavimento que crean
los “microclimas” en las ciudades; combatir
las olas de calor urbano en beneficio
del cambio climático; reactivar el
comercio de la zona en los meses de
altas temperaturas ante la demanda
de los comerciantes; disminuir el gasto
en refrigeración de las viviendas y
comercios de la zona y con ellos las
emisiones de CO2 y la adaptación por
parte de los ayuntamientos al cambio
climático y a la subida de las temperaturas
que se prevé para años venideros.
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Toldos contra el cambio climático