TÉCNICA
24
Encuentros de Pamplona, 1972 Encuentros de Pamplona. atmósfera interior de las cúpulas
Sede de los Encuentros del Arte
de Pamplona, 1972
Los “Encuentros del Arte de Pamplona”
fueron un festival, al estilo del
“Documenta” de Kassel, que aunó exposiciones
, conciertos, actuaciones e
instalaciones artísticas y se localizó en
varias sedes. De una de ellas se encargó
J.M.de Prada para la que levantó
once cúpulas hinchables conectadas
entre sí que se confeccionaron con
membranas de PVC soldadas y tenían
25 m de diámetro, 12 m de altura, cubrían
5.000 m2 y se ubicaron frente a
la Ciudadela. Como la membrana de
PVC era translúcida, los colores blanco,
amarillo y naranja filtraban la luz,
que se difundía por el espacio interior
caracterizándolo. Era un efecto visual
que se completaba con el del olfato
(por los olores del plástico y del ambientador
que se usó para disimularlo)
y el del oído (por los ventiladores que
mantenían en pie la instalación). Todo
ello constituyó una experiencia sensorial
más de las que se pudieron disfrutar
en los Encuentros, que se llevaron
a cabo, no exentos de censura, entre
el regocijo de los “jóvenes melenudos”
y la crítica de la prensa conservadora.
Hielotrón, Sevilla 1976
La crisis del petróleo de 1973 activó la
cultura del ahorro energético. En esta
época, J.M.de Prada recibió el encargo
de una pista de patinaje sobre hielo en
el clima cálido de Sevilla La pista de
56 x 26 m se construyó rodeada por
las gradas y los servicios incluyendo
dos corredores de 3,70 m de anchura
y 129 y 38 m de longitud que salían
y volvían a la pista central siguiendo
un recorrido sinuoso. Todo cubierto
por una membrana hinchada de poliéster
revestido con PVC sometida a
una presión de 62/65 mm de c.d.a. y
reforzada con cables para conducir
las cargas al anillo perimetral de hormigón.
La mayor dificultad fue la de
mantener la gran diferencia entre las
temperaturas exterior e interior. Se
resolvió empotrando la instalación de
aire acondicionado en el anillo periférico
de hormigón armado en el que se
anclaba la membrana. De esta manera
se pudo proyectar el aire frio sobre
la pista mientras que el aire caliente,
menos denso, permanecía en la parte
superior conservando el gradiente
térmico. Así se pudo patinar en manga
corta durante el verano con el menor
consumo energético logado hasta
la fecha en una pista de hielo pese al
emplazamiento desfavorable. Obsérvese
que el nombre comercial de la
pista era “Heliotrón”, que connota más
una máquina o mecanismo que un
edificio.
Cubierta del Killian Court, MIT
1981
Una cubierta fácilmente desmontable
fue proyectada para albergar las ceremonias
académicas en el patio de la
universidad (fig.14). Pasa por ser una
de las primeras aplicaciones del diseño
asistido por ordenador a la arquitectura
textil. Los estudiantes trazaron
Hielotrón, Sevilla 1973 Hielotrón: pista Hielotrón: planta
/J.M.de
/J.M.de