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REVISTA TOLDO Nº 3

TÉCNICA 23 cide con lo planeado. En este caso, se recomienda no colocar este herraje y en general se debería optar por anclajes orientables de acero u otros elementos que puedan absorber estas variaciones de cálculo. Además de esto ayudarse de cables con tensores incorporados facilitará la instalación, el mantenimiento y cualquier reparación. El lavado es exactamente igual que el de los toldos convencionales, con agua templada y detergente poco agresivo. Y finalmente si en la zona se producen nevadas es muy importante tenerlo en cuenta y optar por alguna de las dos opciones, o bien desmontarlo en cuanto termine el verano o bien diseñarlo reforzado para su resistencia a las nevadas. En este último caso conviene tener en cuenta las ordenanzas municipales para acumulación de nieve. Estas velas son realmente muy populares en otras latitudes, especialmente en Australia y en EE.UU. donde se conciben como un elemento decorativo de un gran valor estético. En España, donde su popularidad ha crecido enormemente en la última década, se las conoce también en algunos sitios como velas ibicencas. En cualquier caso este tipo de velas tiene algunos vínculos con la arquitectura textil “siempre y cuando la tensión sea parte fundamental de su instalación”, tal como reconocen expertos consultados sobre las estructuras tensadas. n Esquema de un paraboloide hiperbólico (doble curvatura) Sistema de sujeción básico con mosquetón y cadena. Paraboloide hiperbólico de varias puntas y grandes dimensiones. Los tensores son un recurso muy vers·til para la instalación de velas.


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