Bienvenidas sean las grandes superficies vidriadas, si su incorporación a la arquitectura no se hace en detrimento de esa calidad de la luz y del confort térmico. Ignacio Paricio es arquitecto, catedrático de la UPC, Premio Nacional de Patrimonio Cultu-ral y ganador en dos ocasiones de los premios FAD. Por el contrario en las fachadas este u oeste la radiación es máxima en verano porque en invierno el sol está demasiado bajo si es que llega hasta esas orientaciones mientras que en verano puede estar a una al-tura de 30° o 40°. En latitudes más al norte, el pa-ralelo 56 de Copenhague por ejem-plo, estas relaciones se alteran y la aportación solar es máxima en ve-rano incluso en la fachada sur. Los 4085 W/m2 invernales de nuestras latitudes se convierten allí en sólo 2441. Las fachadas este y oeste solo llegarán a recibir 461 W/m2. La cap-tación solar invernal en nuestro país es un regalo de la naturaleza que se debe tener en cuenta prioritaria-mente al diseñar cualquier sistema de protección. La conclusión de este rápido aná-lisis de los recorridos del sol es que en nuestro país debemos proteger-nos de la radicación recibida en los huecos E, SE, SO y O que durante el verano reciben de 2500 a 3000 W/ m2. También la radiación recibida en los huecos orientados al sur se debe tener en cuenta pero se obser-va que es de menor intensidad, 1432 W/m2, y que es más fácil protegerse de ella porque el ángulo de inciden-cia es muy alto (70°). La fuertísima radiación recibida en invierno en esta orientación pue-de ser muy valiosa térmicamente pero se deben prever los desagra-dables deslumbramientos que pue-de producir. ✦ toldo técnica 40
revista Toldo 1-2014
To see the actual publication please follow the link above