EN BREVE
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El barómetro de la vivienda saludable 2018
aporta soluciones para los edificios
y las personas
El grupo Velux ha presentado
recientemente en Bruselas
(Bélgica) la cuarta edición
del estudio “El barómetro de la vivienda
saludable 2018”. Se trata de
un estudio paneuropeo que toma
el pulso del estado en el que se encuentran
los edificios en Europa y
examina los efectos de la vivienda
en la salud de sus habitantes.
Uno de los primeros datos que se
desprenden del trabajo versa sobre
el crecimiento del extrarradio en las
ciudades: “En Europa las áreas suburbanas
son las que están creciendo
más rápido, especialmente España, “es
el segundo país de la Unión Europea
(detrás de Irlanda) en el que más ha
crecido el extrarradio en los últimos 50
años”. La población española en áreas
suburbanas alcanza un crecimiento
del 139% en las últimas décadas (de
1961 a 2011), frente al 47% que se ha
producido en el resto de Europa.
Si se comparan con edificios multifamiliares,
estas viviendas tienen una
mayor influencia en la salud de sus
habitantes, debido a su mayor exposición
al frío, al calor y a la humedad.
Así, el estudio alerta de que una vivienda
unifamiliar con problemas de
salubridad, por falta de aislamiento y
sobrexposición al calor, por ejemplo,
provoca que sus habitantes tengan un
33% más de probabilidades de tener
problemas de salud que aquellos que
viven en hogares multifamiliares con
el mismo problema.
El informe detalla las principales barreras,
a menudo innecesarias, que
pueden disuadir a los propietarios de
las viviendas de realizar inversiones
en reformas. También demuestra los
beneficios a largo plazo de la reforma.
El envejecimiento del parque inmobiliario
produce un impacto en la salud
de sus habitantes. Así, los problemas
de humedad, calidad del aire o sobrecalentamiento
en las viviendas,
pueden derivar o acentuar problemas
de salud como el asma, alteración del
sueño, o enfermar por gripe. En España
casi la mitad del parque inmobiliario
se ha construido antes de 1979 y,
en Europa, 2 de cada 3 edificios habitados
tiene más de 40 años, con el
peligro de convertirse en espacios insalubres
para la población
El informe también aporta sugerencias
sobre cómo los responsables políticos,
la industria y el sector privado
pueden trabajar juntos para mejorar
el estado de los hogares y oficinas de
Europa, “algo que será absolutamente
vital para alcanzar los Objetivos de
Desarrollo Sostenible de la ONU y el
cumplimiento de los compromisos
establecidos en el Acuerdo de París
sobre el Cambio Climático, firmado en
2016”, destacan en el documento.
Por primera vez, la edición de este año
del Barómetro de la Vivienda Saludable
analiza el entorno de las oficinas
en Europa. Teniendo en cuenta que el
90% de los gastos operativos de una
empresa están destinados al personal
y que la mejora del ambiente en espacios
interiores conduce a mejoras
significativas en la productividad y el
bienestar de los trabajadores, el informe
demuestra por qué invertir en la
mejora de los edificios de oficinas debería
ser una tarea obligada para las
compañías. n